Alimentación adecuada para el hígado graso

Entre las patologías más comunes que podemos encontrar, el hígado graso se constituye como una de las más recurrentes y más difícil de diagnosticar debido a que no presenta síntomas evidentes que lleven a pensar que se trata de esta condición. Es de tenerse en cuenta que, si bien existe la variación de la enfermedad del hígado graso por alcohol, en esta ocasión nos fijaremos exclusivamente en aquella donde esta bebida no tiene nada que ver y que resulta bastante propia de personas con obesidad, presión arterial alta y diabetes.

Una vez se confirma la acumulación de grasa en dicho órgano, el profesional a cargo de proporcionar el tratamiento pasará a indicar algunas pautas para que el paciente del momento en adelante incorpore la alimentación adecuada para el hígado graso a su estilo de vida.

Dieta adecuada para el hígado graso

Los productos ricos en fibra pasan a ser grandes aliados, además de tenerse muy presente el escoger un tipo de cocción saludable y libre de grasa como los sería por ejemplo al vapor o los asados. La avena, la espinaca, los granos integrales, frutas como peras, naranjas y limones son de gran provecho.

Es preciso limitar al mínimo tanto el azúcar como la sal y consumir lácteos, pero desnatados y muy ocasionalmente. Los embutidos, harinas blancas, quesos grasos, refrescos, comidas rápidas y papas fritas, son productos que deben dejarse completamente en el olvido pues simplemente van a acentuar lo negativo de la situación impidiendo que el hígado pueda restablecerse y ser nuevamente plenamente funcional.

 

 

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