Los experimentos sociales: una gran forma de aprender

Los experimentos sociales son experiencias de interacción humana donde se realizan estudios de evaluación básica para comprender la interacción del hombre y su necesidad de compartir sus ideas con otros individuos, ya que somos una raza que desde nuestros inicios busca socializar y que no podemos vivir sin intercambiar nuestras ideas con los demás.

La idea clave para realizar experimentos sociales es el aprendizaje, en el campo social podemos apreciar muchos tipos de pruebas donde se evalúan los estímulos y reacciones de los sujetos en el ámbito social y esto puede afectar directamente a las personas, un ambiente social lúgubre impulsa a las personas a tener una comunicación cerrada e incómoda.

¿Que logramos con los experimentos sociales?

Realizar experimentos sociales trae beneficios a largo plazo, como desarrollar teorías para así entender más al ser humano y sus necesidades, siendo la comunicación una de estas. Partiendo de experimentos como acercar distintos grupos de personas que no tengan nada en común y estudiar sus interacciones o apreciar las formas en que buscamos satisfacer a las demás personas con el objeto de ser aprobados por la sociedad.

Aprendemos socialmente

Cuando una persona realiza una acción en público es observada por los demás y esto conlleva a que en caso de que otro individuo desconozca la acción intente imitarla y por lógica aprenderla a través de la observación.

Esto permite que la transferencia de conocimientos se expanda al ser vista por muchas personas en el entorno social como por ejemplo al realizar un paso de baile y que otras personas puedan imitarlo hasta perfeccionar el paso.

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